Page 893 - Virgen del Camino
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El padre de Pablo, Ceferino, y el párroco que atiende a alumnos de la

 Isabel Martínez Santa María de Unzá  comarca, coinciden en la misma opinión: al muchacho cercano a los dieciséis
        años de edad le conviene proseguir su formación. En el colegio dominico
 Doctora en Historia de la Educación  de Corias -Asturias, junto a Cangas del Narcea- muchos jóvenes como él

        estudian entre las paredes milenarias de un monasterio que fue benedictino,
        y conocen el claustro de Predicadores de Santo Domingo. Al inicio del curso
        de 1900 Pablo y otro compañero emprenden decididos su viaje a Corias. Allí
 EL MECENAS DON PABLO DÍEZ FERNÁNDEZ  los despide su tía paterna. En aquel tiempo de aprendizaje su nuevo nombre
        será fray Pablo.

 La antigua ermita de Nuestra Señora está plantada firme junto al   Nuevos horizontes
 Camino, para los peregrinos y el vecindario de pueblos leoneses y asturianos,
 principalmente, que van a sus fiestas y romerías, y la aprecian como señal   El plan de cuatro años representa una gran oportunidad de formación
 tangible de una singular y antigua tradición mariana. Es evidente, sin   para su vida adulta. Estimado por todos, inteligente y perspicaz, sabe
 embargo, que ni la ermita ni el pequeño templo adjunto bastan para el culto   aprovechar ese periodo de preparación humana y religiosa, mientras le
 popular, ya cerca del siglo XX.  asaltan las inquietudes de siempre: la orfandad y el escaso arraigo familiar
        que lo entristece desde pequeño; el pesar por las penurias que obligaron a
 En las fiestas de 1890 acude entre la multitud un grupo familiar procedente   vender tierras de su padre en Vegaquemada, la que antes del incendio se
 de Vegaquemada, al nordeste de León, llevando ante la Virgen a su retoño   llamaba Vegaflorida. Todo lo que siente dentro le lleva a la encrucijada. En
 más joven. Se llama Pablo, tiene seis años y desde los tres es huérfano de   la paz de Corias delibera, consulta, cultiva rasgos de cultura democrática
 madre. Ante la venerada imagen, la tía paterna de Pablo implora para él la   que distinguen a la Orden a la hora de gestionar los asuntos. Al fin se plantea
 guía y protección de la madre de Dios. En posteriores visitas, el joven observa   buscar sus raíces en el mundo secular.
 la precaria instalación de la Piedad mariana, y siente el deseo de ofrendar a
 la Virgen -si reúne los medios- una casa nueva para Ella y para sus fieles.  En 1904,  Pablo vuelve  brevemente  a Vegaquemada con la decisión
        tomada: su reto es la aventura de América -como lo fue para algún familiar
 Al cabo de décadas, en efecto, logra convertir su sueño en proyecto   afortunado- y aunque su padre tenía plan alternativo, no duda en secundar
 real para la Virgen del Camino: un complejo de edificios adecuado al siglo   el del hijo, quien vislumbra en México, con los primeros contactos, un país
 XX. Toda su vida mantiene el compromiso -que es mutuo- con su madre la   afín al suyo, donde unos empresarios del norte de España impulsan planes
 Virgen del Camino. Cuando España sufre la posguerra, la ofrenda de este   en la alimentación. En 1905 embarca en La Coruña, con veintiún años y un
 generoso mecenas permitirá a renombrados artistas levantar una obra de   préstamo para el pasaje.
 extraordinario valor.
            En México DF. logra el primer empleo, de contable en una tienda de
 Infancia en León  pan y levaduras, cuyos altibajos acaban por dejarlo sin empleo. El éxito,
        no obstante, lo acompaña como administrador y luego activo gerente, y
 Pablo Díez Fernández, nacido en Vegaquemada (1884) aprende con
 más niños y niñas las primeras letras, reunidos con su maestro en un pórtico   previsor dueño de empresas. Con la revolución tiene que volverse a León,
 parroquial. Sigue después en Boñar lecciones de latín, ciencias y humanidades   pero muy pronto liquida en México (1914) las deudas contraídas con los
 impartidas por el párroco de un pueblo vecino. Mientras, las sucesivas   viajes. En Boñar, en 1916, conoce a Rosario Herrero e inicia su noviazgo. Se
 pérdidas familiares dejan casi vacío el hogar. Cuando más adelante crezca   casan en León en 1918.
 una nueva familia, son los nacimientos de cuatro pequeños el centro de las   Empresario de inspiración cristiana
 atenciones y cuidados; el mayor vivirá lejos de su casa y pueblo, al cuidado
 de abuelos u otros parientes.  En los años siguientes, Pablo participa como socio en amplios proyectos
        industriales. Forma con su esposa, Rosario Guerrero Herrero, un equipo



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