Page 292 - Virgen del Camino
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podido dañar y agostar la experiencia personal de tantos niños que debían
                      Francisco Javier Fernández Vallina.                                                encontrar la adolescencia en un tiempo y en lugar que aún caracterizaba la
                                                                                                         Dictadura que España sufría y un nacional-catolicismo que aún, pese al aire
                      Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid                           fresco que el Concilio Vaticano II insuflaba, permanecía como telón de fondo
                                                                                                         de aquellas casi dos décadas (1957-1975) que en esta escritura evocamos.
                                                                                                         Es preciso para este fin remitirse, con enorme gratitud, a la labor ya referida
                                                                                                         de quienes tienen el mérito de haber convocado a tantos protagonistas
                                                                                                         directos, dominicos hoy o seglares, y más aún la los que están otorgando
        LOS DOMINICOS DE LA VIRGEN DEL CAMINO:                                                           tiempo y vida a la ordenación, apasionada y admirable, de esa memoria y
        UN HITO HUMANÍSTICO EN LA MEMORIA DE ESPAÑA                                                      sus casi innumerables testimonios personales. Cuantos datos aquí se muestren
                                                                                                         o analizan guardan debida deuda a esa impagable labor y la hipótesis y
            Me piden con más que afectuoso ahínco que escriba “alguna cosilla”                           reflexión que quepa extraer nació al releer y mirar muchas veces imágenes y
        sobre mis recuerdos de la Virgen del Camino (León). Nada sin duda mayor                          escrituras que tejen un relato indispensable para quienes deseen acercarse
        que me pueda honrar, pero tarea nada fácil por múltiples causas, siendo la                       a aquel micro mundo, con seguridad  tan irrepetible, como guardián de
        primera la impericia, pero también mi desdén por mi propio orden personal,                       un tesoro, que mantendrá su vigencia simbólica y referencial, guardando
        junto a la dificultad objetiva de añadir alguna novedad relevante a cuanto                       posiblemente también secretos voluntarios o imposibles de reconstruir (cf. EL
        mis admirados “amigos de la Virgen” no hayan expresado con tanto                                 TOMILLAR 3-El Álbum de las fotos. La Virgen del Camino 1957-1971. Antiguos
        merecimiento como veracidad, y, en fin, lo confieso, tampoco me gusta                            alumnos dominicos).
        cultivar la nostalgia. No podía, sin embargo, negarme, porque en mi ida                             Vamos a detener nuestra perspectiva, sobre todo, en aquel núcleo de
        académica y política me esforcé en tratar de apreciar y enseñar el valor de                      educación que fue la “Virgen del Camino”, pero desearíamos que sirviera
        la memoria colectiva y por ello se debía imponer la coherencia, sobre todo al                    para intentar comprender y valorar una experiencia cuya singularidad viene
        valorar la relevancia que cobra para la ya “generación de los nietos” y que                      propiciada porque no era aquél un lugar común. Cierto que había lazos
        debe otorgarse, a mi entender, al hito educativo de aquellos dominicos de                        similares con no pocos colegios con internado de la época, pero en pocos
        “La Virgen” (así llamábamos, creo, muchos de entonces a aquel abigarrado                         se daba la  confluencia de  un Santuario  referencial con nombre propio y
        conjunto),  que  supieron  emblematizar  lo  mejor  de  la  educación  de  dos                   reconocido para una geografía ambiciosa y concreta (nacional y muy
        décadas fundamentales en el siglo pasado de España. Pequeño rincón                               asturleonesa sobre todo a un tiempo) para mucha gente e intereses de
        aquel, pero de altos vuelos que recogía niños, aún en la inocencia de los                        no pocos, una comunidad de frailes dominicos, padres y algún hermano,
        diez años y los irradiaba ya jóvenes y ambiciosos a una geografía, que hoy                       y en consecuencia con una irrenunciable y determinada vida conventual,
        expresaría  la  sabia  de  no  pocas  de  las  Comunidades  Autónomas,  desde                    un colegio-seminario con una organización especial (dos Escuelas, Mayor
        luego todo el gran Noroeste e incluyendo de modo relevante la que alberga                        y Menor, convivían en aquel singular proyecto), una Casa de Ejercicios
        la capital de todos.
                                                                                                         Espirituales (sic), más otra comunidad de monjas unidas por una doble
            Si a la historia cabe exigirle la veracidad objetiva, la memoria ordenada de                 vocación, espiritual y de servicio específico a todos los demás. Cabe resaltar
        acontecimientos, personalidades y vidas, lugares y procesos posee también                        que tal abigarrado conjunto vivía en se expresaba diariamente usando, y
        su racionalidad simbólica, que no es menos real y su relato nutre finalmente                     hasta disfrutando, de un original conjunto arquitectónico, aún hoy muestra
        a aquella para formar ese extraño binomio, hoy casi un axioma, que es la                         excepcional de admirable creatividad, funcionalidad quasi increíble para su
        “memoria histórica”, que valora obviamente una memoria colectiva que es                          época y simbiosis perfecta de armonía entre Proyecto material y conceptual
        preciso retener, conservar y transmitir, porque constituye al mismo tiempo                       que cabe hoy enfatizar como extraordinario ejemplo de conjunción estética
        un  tesoro patrimonial y resulta un acto de justicia restaurada. Conviene en                     y significación social y cultural.
        todo caso reclamar la prudencia y la mesura necesaria, porque siempre en
        las líneas de la historia, especialmente cuando voluntariamente queremos
        ensalzar memorias relevantes, no podemos olvidar el sufrimiento que haya



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