Page 409 - San martín del Rey Aurelio
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donde permaneció dos meses. Pero el juez que se ocupaba del caso
comprobó que no había cargos contra Ovidio González Díaz, nombre
con el que él se había identificado y le dejó en libertad. Otra cosa hubie-
ra ocurrido de haberse presentado con la identidad de Ovidio Gondi.
Fuera de Asturias.
Ovidio pensó que permanecer en Asturias en aquellos momentos hu-
biera sido tentar a la suerte y decidió poner tierra por medio. Marchó
a Madrid, donde dos amigas suyas lograron la complicidad de un ins-
pector de Policía tío de ellas para que pudiera entrar sin problemas
por la estación del Norte. Ovidio llevaba consigo una carga muy com-
prometedora: en el forro de su sombrero -él, que no lo había usado
nunca- iba cosido un escrito con la recopilación de testimonios per-
sonales sobre las torturas sufridas por detenidos tras la revolución.
Ovidio Gondi entregó ese escrito en la Redacción de “El Socialista” a
Julio Álvarez del Vayo, que hacía las veces de director, pues el titular
estaba detenido. Son datos que proceden del propio Ovidio Gondi a
través del periodista asturiano Juan de Lillo, con quien tuvo una inte-
resante relación epistolar.
De Madrid Ovidio marchó pronto a Vigo. Manuel Portela Valladares
acababa de saber nombrado ministro de la Gobernación. Un repre-
sentante suyo andaba buscando un editorialista para “El Pueblo Ga-
llego”, propiedad de Portela y, previa autorización de éste, le ofreció
el puesto a Gondi, quien lo aceptó. Pero en 1935 ya estaba de vuelta
en Oviedo, como corresponsal del diario madrileño “La Libertad”. Y,
cuando en 1936 reapareció “Avance”, volvió al periódico.
Periodismo de guerra.
Al producirse en julio de 1936 el alzamiento militar que desencadena-
rá la guerra civil Gondi se integra en el bando republicano y dirige el
Boletín de Guerra, órgano del Comité Provincial en Asturias del Fren-
te Popular, que, editado en Sama de Langreo, publicará 31 números,
que verían la luz entre el 25 de julio de 1936 y el 4 de septiembre de
1937. Pero a comienzos de este último año Gondi se suma a otra expe-
riencia que profesionalmente le parece más interesante: la reaparición
de “Avance” como publicación diaria en las instalaciones incautadas a
“El Comercio”, en Gijón.
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