Page 636 - CASO
P. 636
envergadura que hay cerca. Por eso, en su cauce existen las ruinas
del Molín del pueblu, del que aún se conservan documentos sobre
turnos de molienda y otras curiosidades. Sin embargo, los regatos y
riegues sí son abundantes y más cercanos, si bien los últimos cam-
bios en el clima alteran con frecuencia su caída y densidad. El agua
es, efectivamente, un bien necesario e irremplazable para la vida
rural. Muchos manantiales vienen a bañar el entorno, aunque en la
actualidad se den problemas de escasez en la época estival: llueve
menos, el terreno cambia y las costumbres urbanitas en el consumo
del agua no ayudan mucho.
Saliendo del pueblo, dirección norte, encontramos El Camín del mon-
te, que nos lleva hasta la Collá La Trapa, con más de 1000 metros de
altitud y en cuyos alrededores encontramos les mayaes, caseríes y
brañes de verano de Tanes, Abantru y Prieres: Prau más altu, Sara-
ñán, Zamploña, Arvicenti, El Fresneal, El Cantu la xerra, El Veneru, Fa-
bar y La Pría, más abajo.… Y, en lo alto, el picu Les Llames y el paso de
Burllar, hacia la collá Arniciu. Pastos y bosques de fayes y carbayos
ofrecen un inigualable espectáculo de naturaleza virgen y animales
silvestres; la mano del hombre trazó los caminos, construyó cuadras
y cabañas y mantuvo la ganadería en esta parte recóndita del Par-
que de Redes, desde donde se divisa la marina los días despejados,
además del concejo de Piloña, atravesado por la carretera de Arni-
ciu, y otros concejos más lejanos.
Camín primitivo del monte
636