Page 786 - Laviana
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DEMETRIA VIVE                                                                                    Su ayudante corrió monte abajo y bajó loco por el plano gritando la buena nueva.
                                                                                                         Las gentes explotaron en alborozo, pero sin embargo, don César de las Matas, el
        En cuanto al secuestro de la joven Demetria, cabe ubicar el antro donde Plutón la                mayor pozo de Ciencia que habitaba Laviana, alto, enjuto cual Quijote, aguileño,
        encerró a unos 300 m de la cabecera del gran plano inclinado que desde las proxi-                rasurado, se ergio arrogante en medio del grupo de próceres de la minería y les gritó:
        midades de La Boza desciende vertiginoso hasta el lavadero de El Soto, presidido,                ¡Demetria ha muerto! Y ante el estupor de todos se vio obligado a explicar: “No, no
        además, por una gran chimenea de ladrillo cual menhir industrial de la era del va-               es la hermosa zagala de Canzana quien ha muerto, es la gloriosa Demetria, como la
        por. El gran plano nº 1 de Coto Musel, con casi medio km de recorrido a doble carril             llama Homero; esa que vosotros, latinistas, llamáis Ceres; diosa de la Agricultura, la
        y 30º de inclinación. es un espectáculo productivo de la montaña. Don Armando lo                 diosa que alimenta... Decís que ahora comienza la civilización pues bien, yo os digo,
        contempla desde orillas del Nalón, absorto ante aquella sinfonía de piedras y metal,             .¡ahora comienza la barbarie, el reinado de Plutón, La Arcadia ha muerto.
        interpretada al aire libre por los titanes del subsuelo. En perfecta simetría, cuenta
        a unos 200 m al Sur con la riega de las Linariegas; y a unos 200 m al Norte, con las
        minas del Cantiquín, que lucen a su vez otros dos planos inclinados, de 150 m cada
        uno, para comunicar 3 pisos con sus respectivas bocaminas. De la cabecera del
        plano sale la trinchera del ferrocarril que lleva a las minas del Meruxal y el Meruxalín.
        Son casi 2 km de recorrido en horizontal hasta a casi tocar las aguas del reguero de
        igual nombre, que aguas abajo se rinde al Nalón, al pie de Canzana, cuna natal de
        Demetria. Allí, en una pequeña playa de vías, los vagones entran sumisos bajo un
        largo edificio de cargaderos, de casi 40 m de longitud. Allí se rinden también los 3
        juegos de vías que vienen de las minas Federicas. Hasta allí llega igualmente el plano
        inclinado que desde Los Cuarteles baja el carbón de los pisos altos de San José. Y
        allí también un cable aéreo que mueve un vaivén de cangilones y cuyo castillete
        de cabecera se alza a unos 100 m al Este de los citados Cuarteles. Unos carriles más
        se unen a la playa; son los que salen del gran transversal de Amada, que penetra
        medio kilómetro en la montaña hasta cortar la capa María, en la concesión de igual
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        nombre .
        Una 15 bocaminas abren sus fauces en las ladera del entorno, extendiéndose por el
        interior de la montaña en un dédalo de transversales y guías, talleres y chimeneas,
        bajo los cordales del pico La Vara y de San Mamés. El viejo facultativo lo conoce
        todo, él había echado toda una vida, primero obedeciendo, luego mandando. Por
        eso acudió en auxilio de la joven Demetria. No importaba la indignidad con que la
        Empresa lo había tratado años atrás. Conocía a Plutón, podía pensar como Plutón.
        Escudriñó los negros antros donde la mente oscura podría haber encerrado a la mu-
        chacha. Y mandó congelar la sinfonía, acallar máquinas, parar vagones y silenciar
        fraguas, bombas y ventiladores. Nunca el silencio contó con tanta tregua. Y subió al
        prado de la tía Basilia, donde sabía de aquel agujero del submundo, en su día cala-
        do al tapín por el propio Plutón. Se tumbó sobre la hierba y con la cabeza dentro del
        pozo sintió el aire que salía, y con el aire un tenue lamento femenino...



        30  Casi nada de toda aquella infraestructura es hoy visible. En febrero de 2010 se iniciaron las
        obras del Ecomuseo de Coto Musel, pero la historia-río que acabamos de ver no se merece el
        millón de euros gastado ni el resultado alcanzado.


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