Page 772 - CASO
P. 772

Por  otro  lado,  Caso  cuenta  también  con  mucha  superficie  forestal
        arbolada, que antaño era objeto de exploración forestal maderera y,
        por tanto, generadora de bienes para sus propietarios o comuneros.
        Hoy en día, salvo en las masas de castaño, esas masas forestales,
        principalmente de haya y roble, no son objeto de explotación, pa-
        sando acertadamente a cumplir un papel protector generador de
        hábitats apropiados para especies tanto de flora como de fauna sin-
        gulares y en ocasiones protegidas, como puede ser el urogallo o el
        oso pardo cantábrico. Pero eso no debería ser contrario a que sus
        usufructuarios reciban lo que les corresponde por este nuevo papel
        que cumplen sus bienes y que la ciudadanía tanto reconocemos, y
        que, por tanto, es de justicia que sea traducida en un valor.


        Con todo esto lo que quiero decir que es que el gran reto para el futu-
        ro es valorizar los usos e implementar medidas para que éstos sean
        viables  y sostenibles,  hasta logar un modelo  socioeconómico  que
        permita mantener los pueblos vivos, especialmente en lugares tan
        singulares como Caso donde las exigencias son mayores. Cuando un
        ganadero logre vivir dignamente con una cabaña ganadera media,
        gracias a que su producto tiene valor reconocido en el mercado y/o
        porque sus rentas con correctamente complementadas en com-
        pensación del manejo tradicional y sostenible que realiza de acuer-
        do a una serie de condiciones medioambientales a las que decide
        adherirse, se habrá dado un paso de gigante en el cierre del circulo
        de la conservación. Cuando un vecino, propietario o comunero de un
        terreno forestal, esté más preocupado porque ese terreno cumpla
        una serie estándares de calidad ambiental determinados (libre de
        incendios,  adecuada  composición  faunística  y/o  florística,  hábitats
        de especies protegidas, etc.) que en la mera cantidad de metros cú-
        bicos de madera que le produce, al traducirse la conservación en
        una renta mayor, también se habrá dado un gran paso en el cierre
        de este círculo de la conservación. En definitiva, se trata buscar me-
        canismos para que los habitantes de estos espacios se conviertan,
        más si cabe, en auténticos profesionales de la conservación de la
        naturaleza, pero que ello llegue a ser una profesión real y no solo una
        romántica afición.









                                               772
   767   768   769   770   771   772   773   774   775   776   777