Page 844 - Virgen del Camino
P. 844
de montes. A la entrada se halla la iglesia. Tiene incrustados restos de la anti- Vegaquemada vive a la sombra y recuerdo de él. Muchos familiares aco-
gua: capiteles, pila de la sacristía en la entrada. Por dentro, sobre la puerta, modados viven en casas nuevas y confortables. En la entrada del pueblo,
destaca un escudo de la primera iglesia. Capiteles con figuras humanas y de junto a la iglesia, está el gran prado en que se celebró la fiesta de su inaugu-
animales. En la nave derecha, una lápida con la dedicatoria e inauguración: ración. Se hablará más adelante de ello.
5-IX-1954. Una imagen de la Virgen, siglo XVI. La pila bautismal, de una pieza, En las afueras y a orillas del río Porma se halla el polideportivo, costeado
labrada en piedra, de una ermita. Un San Roque del siglo XVI. Una Virgen del por doña Eutiquia, primera hermana de don Pablo e hija única de Euduvigis,
Rosario, imitación clásica, en el altar mayor. En la sacristía, un crucifijo del segunda esposa de don Ceferino. Construido en terreno comunal, llano, ajar-
siglo XV. La torre de la iglesia es airosa, en tres niveles: veinticuatro metros. dinado, cercado. Junto al río. Sus aguas riegan el césped, plantas y árboles
Una escalera de caracol de ciento veinte peldaños conduce a lo más alto. ornamentales. Alimenta dos piscinas de adultos y niños. Tiene dos canchas de
Desde ella se contempla la panorámica.
tenis, una bolera reglamentaria, campo amplio para las competiciones de-
portivas y atléticas, llamadas «corros de aluches». Un aparcamiento para dos-
3. Ambiente Local cientos coches. Restaurante-bar, cabinas para bañistas y servicios higiénicos
bien instalados. En conjunto, cuarenta mil metros cuadrados. Sirve para Ve-
El párroco subió conmigo. Me dio explicaciones y detalles inéditos de la gaquemada y pueblos vecinos. Los hizo don Solutor Pérez, casado con doña
niñez de don Pablo. Me señalaba los pueblos según explicaba. Vivió a tem- Tella González Díez, sobrina de don Pablo. El municipio cedió los terrenos.
poradas en El Corral, cerca de Pozuelo de Boñar, distante dos kilómetros. El
Corral se ve al fondo del paisaje, cerrado por una montaña. Es un puñado de
casas aldeanas. Asistía al catecismo en el pórtico de la iglesia de Santa Co- 4. La Familia. Primeros estudios.
lomba. Vivía con su tía paterna Ramira. Solía darle con frecuencia patatas Nada de esto había cuando nació don Pablo. Sólo permaneció tres años
cocidas. Las comía con una cuchara de madera. Así las comía calientes y sin continuos en Vegaquemada. Su madre, Gregaria Fernández, había muerto
quemarse. Un detalle del ambiente aldeano en que vivió cuando era niño. joven tres años después de nacer su hijo. No era el único. Se había casado
Yendo a Corral de Las Arrimadas, rodeaba por no haber puente para cruzar viuda con Ceferino Díez. Tenía una hija, Regina, muerta a los 19 años, y está
el río. En tiempo de bajo estiaje lo vadeaba. Posteriormente, recordando las enterrada en Palazuelo de Bañar. Don Pablo la quería mucho.
dificultades de su niñez, costeó la construcción del puente actual.
Gregaria había nacido en La Mata de Curueño, pueblecito en el valle de
Cerca de Corral está Barrillos de Las Arrimadas. Hay en él una ermita de la ese río, distante a menos de un kilómetro de Pardesivil. El Curueño es afluente
Virgen de los Remedios. Su fiesta, el 22 de agosto. Es muy venerada en todo del Porma siete kilómetros más abajo. En el norte del Valle se halla la peque-
el contorno. Concurre mucha gente de los pueblos vecinos. Después de la ña comarca de Las Arrimadas. Incluye varios pueblos: Corral, Barrillos, Laiz,
misa se organiza la procesión. Penitentes descalzas le ofrecen exvotos y ha- Santa Colomba. En esa comarca se halla el santuario de Nuestra Señora de
cen promesas. Después se hace deporte y aluche juvenil. Venta de baratijas los Remedios.
y baile. En la romería, don Pablo evocaba los años de su niñez.
Como era costumbre, después del bautizo al regreso de la iglesia, Grega-
Recorriendo nosotros el pueblo de Vegaquemada, vimos sus calles ur- ria recibió a su hijo Pablo en sus brazos y le besó en la frente y en el pecho.
banizadas, casas de nueva construcción con aire de palacios y villas, agua
corriente, luz y teléfono. Se celebró luego la fiesta familiar.
La casa de don Pablo es grande y confortable, rodeada de jardines y La madre lactó a su hijo y le enseñó las primeras palabras, que eran tam-
tierras de labranza. Había querido él construir su casa «solariega» sobre la bién las primeras oraciones.
paterna, en la que había nacido. Y logró recobrar las fincas vendidas por su Tres años después murió, dejando a su hijo en orfandad física y afectiva
padre. Esto le costó un gran desembolso. Lo aceptó estoicamente. Pensaba por falta del cariño maternal. Esto explica en parte el amor de Pablo por su
que rehacer la herencia paterna bien valía unos millones. Posteriormente la hermana Regina, Ceferino tuvo de Euduvigis una sola hija, Eutiquia. Y, muerta
vendió a su hermana doña Eutiquia. Actualmente es propiedad de todos los la segunda esposa, contrajo terceras nupcias con Eustoquia Alonso. Le na-
hijos. cieron Paulina, Teodoro, Atilano y Lorenza. Paulina dio interesantes informes
de su hermano Pablo. Uno, éste:
844 845