Page 942 - CASO
P. 942
el cerezo, ‘cerezal’ o ‘zreizal’ (Prunus avium) y el avellano o ‘ablanal’
(Corylus avellana). Al encontrarse estos bosques en las zonas más
pobladas, gran parte de su superficie ha sido cortada y convertida
en prados de siega, cultivos pratenses o praderas y algunos peque-
ños huertos.
En estas zonas bajas, si el suelo es ácido y pobre en nutrientes, do-
mina una carballeda acidófila, donde, además del carballo (Quer-
cus robur), crece el castaño o ‘castañal’ (Castanea sativa), algún
abedul de ramillas pelosas, o ‘abiduriu’ (Betula pubescens) y tam-
bién el peral silvestre o ‘perín montés’ (Pyrus cordata). Las personas
han transformado, siempre que han podido, estos bosques en tie-
rras de labor, prados de siega y en cultivos forestales de castaños,
eucaliptos y pinos resineros (Castanea sativa, Eucalyptus globulus y
Pinus pinaster) respectivamente.
Cuando se cortan y destruyen estos bosques colinos, si se permite
seguir la sucesión natural, se instala un prebosque formado por
majuelos, espinos blancos o ‘espineras’ (Crataegus monogyna),
espinos negros o ‘andrinales’ (Prunus spinosa), cornejos o ‘corna-
puyes’ (Cornus sanguinea) y zarzamoras o ‘artus’ (Rubus sp.), este
tipo de comunidad vegetal generalmente se encuentra muy bien
representado en los setos naturales empleados como cierre de los
prados de siega, lo que da al paisaje un aspecto en mosaico. En
los emplazamientos mucho más ácidos, donde los prados no son
tan productivos, tras la degradación severa de la carballeda, en-
tran árboles y arbustos como el ‘rebollu’ (Quercus pyrenaica) y el
’sangreru’ (Frangula alnus) se puede también instalar el brezal de
floración tempranera y rosada formado por la urce negral o ‘uza
negra’ (Erica australis), junto con el brezo arborescente o ‘uza’ (Erica
arborea), y tojos o ‘argomas’ como Ulex europaeus, y a más altura
Ulex gallii, además de otros brezos o ‘gorbizus’ como Erica cinerea,
Daboecia cantabrica, Erica vagans, etc.
En este piso colino, los roquedos calizos, donde la inclinación y con-
secuentemente intensa exportación de nutrientes minerales impide
la formación de un suelo profundo, se desarrollan, valiéndose de su
capacidad de soportar la sequedad del suelo, unos bosques peren-
nifolios de encinas, son los encinares de Quercus ilex subsp. ilex, y
en las orlas del encinar se crían, además del medicinal y aromático
942