Page 863 - Virgen del Camino
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¡A media mañana se reunía la Comunidad en la celda priora! o provin- En el fondo, la fiesta era sería con efusión. Dos novicios llevaban en bandeja
cial. El subprior felicitaba al prior en nombre de todos. No faltaban notas las papeletas.
humorísticas. Solía haber algo de «juegos florales» con risas según la dosis de Se comenzaba rezando al patrono de la Comunidad. Un novicio sacaba
humor de ambos. Por último, el prior decía:
luego una papeleta, la leía el presidente y quedaba proclamado el nuevo
-El procurador tiene la palabra. patrono del año entrante. Y se rezaba la oración. Luego los dos novicios sa-
Sonaban aplausos. Entraban Hermanos con bandejas. Se generalizaba la caban alternando papeletas de santo, santa, sentencia y difunto por quien
conversación. había que rezar.
Venía luego lo más emotivo: la suerte de compañeros. Cada novicio sa-
La Nochebuena comenzaba con una colación más abundante, aunque
de vigilia. Luego, novicios y profesos en sus locales correspondientes, mani- caba una esquela y la entregaba al Padre. Éste proclamaba el nombre. Y se
festaban su contento con música y villancicos. leía otro nombre. Los dos nombrados salían al medio y se abrazaban. Cada
encuentro, una sorpresa. Risas y aplausos. Había también fracasos y frustra-
A las once, las campanas de la iglesia volteaban para la misa de media- ciones: los novicios y estudiantes as piraban a un Padre o un profeso. Y cuan-
noche. Se hacía el silencio. Una sensación de gravedad religiosa invadía el do salían dos de éstos de compañeros, no sucedía sin protesta estudiantil.
convento. Novicios y estudiantes formados en filas, recorrían el claustro. Y
ocupaban su sitio en el coro. En medio, el facistol sosteniendo abiertos los li- Se intercambiaban regalos en el día de Reyes. De ordinario, el mayor los
bros corales. El oficio, cantado. El prior y subprior cantaban el invitatorio. Lue- ciaba al menor. Y en la misma noche solía éste comer dos trozos, que le
go, himno y salmodia. Las tres primeras lecciones, los cantores. Las restantes, daba el compañero mayor.
los Padres. La última, el prior, seguida de la genealogía. Ésta revestía especial La fiesta de Reyes, sin aguinaldo mañanero, se amenizaba con una
solemnidad. Un diácono con alba, estola y dalmática, acompañado de dos velada literaria. Era el día· señalado para conversar los compañeros de
acólitos, pedía en el coro la bendición al prior de rodillas. Bajaba a la iglesia oraciones.
y cantaba desde el ambón del evangelio la genealogía de San Mateo. Al Todas estas experiencias conventuales dejaron un grato sabor en el re-
terminar, regresaban a la sacristía. Idéntico ritual se hacía el día de Epifanía cuerdo de don Pablo: cultos impresionantes de Semana Santa con los oficios
después de la lección nona. Seguía la misa cantada «de tres»: preste, diá- cantados. Lamentaciones de Jeremías, lavatorio de los pies, adoración en el
cono y subdiácono más dos acólitos y el turiferario. Música gregoriana de la monumento y de la cruz. Vigilia pascual en la mañana temprana del Sábado
Orden. Después del Credo, sermón sobre el misterio. Al final, adoración del Santo. El pregón solemne y lecturas cantadas. Y el gozo de Pascua.
Niño en la iglesia.
Si don Pablo dijo cuánto se había iluminado y robustecido su fe y rectitud
Acabado el oficio y misa, la Comunidad se retiraba en silencio para el moral en el seno de la Orden dominicana, sin duda evocaba esos momentos
descanso hasta la mañana. Se rezaba tercia y la misa de Aurora. A media cumbre de los cultos litúrgicos y disciplina religiosa durante los cuatro años en
mañana se celebraba la tercera misa, cantada, precedida y seguida de que firmaba fray Pablo.
sexta y nona. Al mediodía, la comida de Navidad.
Las observancias monásticas se cumplían seriamente. Ayunos y abstinen-
En los días navideños solían organizar las estudiantes veladas literarias y cias tres días a la semana. En adviento y cuaresma, la semana entera. En
musicales. Toda la Comunidad asistía con gusto. Un día memorable era el conjunto, el régimen alimenticio era suficiente, pero mal distribuido, con sus
día de Año Nuevo. La noche de fin de año se hacía Hora Santa: balance negativas consecuencias para los jóvenes.
espiritual de un año y comienzo de otro. En la noche siguiente se celebraba
la fiesta de compañeros. En la sala de la celda provincial o en la capitular se
improvisaba un altar: una mesa, dos floreros, cuatro velas. Y el niño Jesús. En 7. Profesión y estudios
el caso de sorteo impar, quien se quedaba sin compañero pasaba a serlo
del niño Jesús. Le tocaba doble ración de turrón y golosinas. La del Niño y la Los años de estudiantado prolongaban casi el año de noviciado. Fray
suya. Más la bendición del Niño-Dios. Pablo con sus compañeros connovicios hizo la profesión temporal en manos
del Rector-Prior Padre fray Fernando Argüelles. Habían sido aprobados en el
Reinaba contento, esperanza y expectación. La lectura de las sentencias consejo y capítulo conventuales. Ante la Comunidad y público, anunció en
provocaba risas y aplausos por las coincidencias y humor. Algunas, en verso. la iglesia desde el presbiterio los nombres de los que iban a profesar. Luego
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