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la identidad, dialogando con  las topografías médicas de José María Jove y   asuntos de manera comunal, con todo lo que esto conlleva.
 Canella editadas en los años 20 del pasado siglo .
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                No perdamos de vista la importancia del agua. En 1905 entró en
    El paisaje que nos ocupa es heredero de la frenética actividad minera   funcionamiento la central hidroeléctrica de La Curuxera, hoy perteneciente
 que durante más de doscientos años ha sido el eje principal sobre el que   a EdP, en su día Hidroeléctrica del Cantábrico. Esta empresa es la titular
 ha girado Asturias.  Cada pueblo, cada villa, cada rincón de las Cuencas   de una concesión de aprovechamiento de aguas del río Nalón otorgada
 mineras asturianas tiene su propia relación con la mina. En Puente d’Arcu se   para la generación de electricidad en el salto de La Curuxera. La concesión
 mantienen topónimos que nos llevan a su pasado minero.  La Escombrera,   originaria de 4.000 litros por segundo fue ampliada a 5.500 litros y transferida
 es uno de los pocos espacios llanos de la parte empinada y en el que se   el 16 de diciembre de 1903 a la Sociedad Electra Industrial de Gijón . Es la
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 ubica la escuela que hoy hace las veces de centro social. A muy pocos   central  hidroeléctrica,  en  funcionamiento,  más  antigua  de  Asturias  y  una
 metros tenemos la Fuente La Mina, un rico manantial que conserva caudal   de las pioneras en España. Visto con la distancia que marca el tiempo la
 y temperatura tanto en invierno como en verano y del que se sirven vecinos   construcción de “la Fábrica”, como se conoce en el pueblo, situaba a
 y foráneos. A diferencia de otras zonas, los espacios en los que se desarrolló   Puente d’Arcu como uno de los enclaves fundamentales para explicar la
 la actividad minera pasan desapercibidos.  En Ribota, la recuperación para   expansión de la electrificación en Asturias. En los primeros años del pasado
 uso ganadero de las praderías del Obellayo, por ejemplo, los ha devuelto   siglo “las crecientes inversiones, precisas para hacer frente a infraestructuras
 a su estado primigenio. No obstante, hay restos perceptibles en algunas   de producción  cada vez más potentes y complejas, han traído como
 edificaciones y, en invierno, con los árboles sin hojas, la mirada atenta se   consecuencia un proceso por el cual las pequeñas empresas de carácter
 puede posar sobre el cargadero y la entrada de la mina de Vegalamuela, el   local o comarcal que salpicaban toda la región se han ido integrando, en su
 resto del año la naturaleza se encarga de camuflarlo.  mayoría, en otras dotadas de fuerte respaldo financiero ”.
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    El agua ha sido uno de los quebraderos de cabeza de la vecindad.      El  agua  llega  a  La  Fábrica  por  un  canal  de  unos  cuatro  kilómetros
 Hasta hace relativamente poco tiempo, eran frecuentes los episodios de   que arranca en las inmediaciones de  El Cañal, en un lugar conocido
 sequía.  Y  es  que  la  localidad  no  contaba  con  abastecimiento  municipal.   como La Covona, perteneciente a la parroquia de Llorío.  Allí se construyó
 Debía de ser frustrante abrir el grifo y no tener agua,  sobre todo si tenemos   la infraestructura necesaria para la toma de agua incluyendo una vivienda
 en cuenta que por Puente d’Arcu cruzan las principales redes de agua de la   para los encargados de regular el caudal. Las obras comenzaron en 1902.
 comarca: la de Pola de Laviana proveniente de la Fuente’l Güé, en Muñera   El canal atraviesa el pueblo de Llorío por un largo túnel: desde la zona de
 y la de Langreo y SMRA desde El Raigosu.   Barrera, debajo de Samielles, cruzando La Fuxaca, pasando por Solorrucu
        -dónde hay unas compuertas soterradas- hasta La Calavera y La Llama,
        donde vuelve a ver la luz.
    Fue la iniciativa vecinal la que construyó un depósito con una
 capacidad de 40.000 litros, aprovechando el caudal de dos manantiales,
 El Trapón y El Melón, en la primera mitad de los años 60. Los manantiales
 están en un castañeru encima de La Curuxera. Los vecinos trabajaron en la   “Cuatro calles tien Llorío que nun les tien Xixón,
 construcción del depósito y en la red de distribución hasta las casas. Aunque   La Calavera y el Cuetu; La Fuxaca y el Cantón”.
 no muy largo, hay un empinado desnivel, así que los vecinos tuvieron que
 subir  el  grijo  en  caballerías.  Días  duros  en  los  que  después  del  trabajo,
 después de atender las tareas diarias, había que coger pico y pala, cavar
 zanjas y poner tubería: sestaferia, ya saben, trabajo comunitario regido por el      Superado el pueblo de Llorío, el canal se vuelve a ocultar en la zona
 Derecho Consuetudinario asturiano. De ese trabajo para llevar el agua a las   de El  Quintanal,  en el pueblo  de Ribota,  para llegar, tras recorrer un par
 casas deriva la Comisión de Aguas del Melón que, en régimen de asamblea,   de kilómetros más, a La Curuxera.  En El Quintanal se levanta la capilla de
 sigue gestionando y cuidando un abastecimiento fundamental. Es una forma
 de gobernanza que obliga al acuerdo, a votar a mano alzada, a tratar los   7  Tribunal Supremo  Sala III de los Contencioso-Administrativo. Sentencia de 10 de octubre de
        2002.

 6   Gutiérrez, Vanessa. El paisaxe nuestru. Ed. Saltadera. Uviéu (2017).  8  Sendín García, Manuel Ángel. La industria eléctrica en Asturias. (pp. 3-36) ERIA (1984)


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