Page 878 - Laviana

que transportaba el mineral hasta el puerto de El Musel. Fradera tenía dos
barcos: el Indauchu y el Luis Caso de los Cobos.
Fradera cerró en 1967, año de creación de la empresa pública
Hunosa. La empresa catalana justificó el cierre por el cambio de combustible
en sus cementeras: del carbón al petróleo. “El 18 de Mayo de 1978, previa
Resolución de la Dirección General de Minas, Inmobiliaria Fradera SA, vende
a Alfredo González García, vecino de La Bárgana-Tolivia (Laviana) las 32
concesiones mineras compradas a Fradera que se agrupan en dos empresas:
10 en la Sociedad Minera de Tolivia SA, y 22 en la Sociedad Minas Celia y otras
SA ”. Poco después, en 1973, Cementos Fradera se fusionó con Cementos y
30
Cales Freixa, formando Uniland, el mayor grupo cementero catalán. En 2006,
Uniland fue adquirida por FCC, a través de Cementos Portland Valderribas,
por la nada despreciable cifra de 1.092 M€. Meses después de cerrar esta
operación, la burbuja inmobiliaria española explotó, desencadenando una
31
de la mayores crisis económicas que hemos vivido .
Con el cierre de Fradera, la canción cambió del “soy trenista de
primera, trabayo en Vegalamuela...” al “soy trenista de primera, trabayo
en Pozu Sotón... ”. Tal vez, quizás sea lo más probable, hablamos de una
32
canción popular adaptada a otros pozos mineros. Antonio Pato, fue
rampero, caballista y ayudante de barrenista (entre 1952 y 1967) en Cementos
Fradera y quién me cantó “La mula torda” en más de una ocasión. Adolfo
Suárez (natural de Fechaladrona, minero en Fradera y en Hunosa, alumno de
Gamonal) recuerda la relación que establecían los caballistas con las mulas:
“se entendían para desarrollar el trabajo. ¡Tira pa uno!... decía el caballista, y
la mula arrastraba un vagón... tira pa dos!... y así hasta completar el convoy”.
Sostiene el historiador Fernando Cuevas que en la mina “solo
trabajaban dos seres vivos: los hombres y las mulas”. La mula, el resultado
del cruce entre caballos y burros, fue esencial para sacar el carbón en
los llamados “trabajos a sangre”. Explica el historiador leonés que “no en
todas las empresas pero, por ejemplo, en muchas minas de Asturias estaba
recogido el salario, las pesetas que cobraba al día y había que añadir, por
supuesto, la manutención. También lo que había que pagar si caían enfermas
o «cogían la baja», por accidente o lo que fuera”. El final de la presencia
de las mulas en las minas llega con la mecanización, cuando dejan de ser
30 Alas, Alejandro. Concejo de Laviana. Historia de la minería con sus 400 mineros muertos
(1833-2019) (2020). (Documento inédito).
31 La familia Fradera cambia el cemento por Wall Street. Cinco Días. 13/04/2011. https://cin- www.lanuevacronica.com/las-mulas-el-minero-por-excelencia.
codias.elpais.com/cincodias/2011/04/13/empresas/1302701988_850215.html
32 “La mula torda” canción popularizada por Nuberu, el dúo formado por Chus Pedro
Suárez y Manolo Peñayos, incluida en su primer disco “Asturies, ayeri y güey” (1978).
878
utilizadas en sus trabajos habituales de transporte, pero se han mantenido
en activo hasta hace no muchas fechas. “En las minas de montaña alejadas
tardaron mucho más en prescindir de ellas, en este siglo XXI aún había mulas
en muchas minas; como también permanecían en galerías en las que no
podían entrar las máquinas porque eran muy complicadas, estrechas, o
para cosas puntuales como podía ser transportar la dinamita”. Así Fernando
Cuevas tiene documentada la presencia de mulas en Asturias en el cercano
2010, en Moreda de Aller .
33
De sangre era también el tranvía. El empresario Cándido Blanco
Varela solicitó la concesión para explotar un tranvía de sangre, de tracción
animal, desde la estación de Pola de Laviana al camino de Llorío y desde
aquí a Rioseco. “El Ministerio de Fomento otorgó la concesión en 1917. La
intención del empresario era trasladar el carbón que extraía de sus minas
en el concejo lavianés, ubicadas fundamentalmente en la parroquia de
Llorío, hasta los lavaderos que en el barrio de la capital polesa denominado
‘Fontoria’ poseía la compañía francesa Charbonnages de Laviana ”
34
En el proceso llegó una locomotora conocida como “La Campurra”
(Cándido Blanco era apodado como “El Campurru”). La línea se inauguró el
15 de agosto de 1921 y el 21 de diciembre de ese mismo año el Gobernador
civil de Asturias, autoriza el servicio público de viajeros y mercancías hasta
Sobrescobio. Camino de Rioseco, “La Campurra” tenía una parada a la
altura de Puente d’Arcu. En este punto existía una bifurcación para llegar
a La Curuxera, que, después de cruzar por un puente sobre el río Nalón,
del que hoy solo se conservan dos pilares, se dirigía mediante dos ramales
a las minas de carbón de Fradera. Uno a Tolivia. El otro a las minas de La
Barrosa, Vegalamuela y Ribota. En La Curuxera también se encontraba un
pequeño depósito de locomotoras donde se guardaban las máquinas que
hacían el recorrido entre Tolivia-La Curuxera y Ribota-La Curuxera. Después
de la clausura de la línea, “La Campurra” estuvo un tiempo aparcada en
las antiguas naves que Fradera tenía en Puente d’Arcu. Allí la conocimos los
chavalinos de Entralgo cuando, valientemente, cruzábamos la frontera, en
busca de aventuras a poco más de un kilómetro de casa.
“Dame una galleta de las que están envueltas en papel rojo, un chicle
de bola y una porra de Kojak”. Quienes hayan crecido en los años 70 sabrán
de qué hablo. Eran algunas de las cosas que los guajes de Puente d’Arcu
33 Fernández, Fulgencio. Las mulas, el minero por excelencia. La Nueva Crónica. https://
34 Campal Fernández, José Luis. “La Campurra”, trenillo de viajeros y mercancías entre
Laviana y Sobrescobio”. Comunicación al II Congreso de Historia Ferroviaria (Aranjuez, 7-9 de
febrero de 2001) Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA).
879