Page 853 - Virgen del Camino
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Esto indica el cambio efectuado en el monasterio. A los benedictinos su- tes, Rector dos veces. Socio en Roma del Rmo. Padre Alejandro Jandel. Visi-
cedían los dominicos. Pero el marco y ambiente del monasterio era casi el tador en España y Manila y al fin Maestro de la Orden (1880).
mismo. El maestro Yepes lo describe así: «Pasa el Narcea entre las montañas. Hizo un relato de la inauguración de Corias y de los trámites previos para
Besa los muros de la casa y del bosque inmediato, las huertas, prados y árbo- la restauración de la Provincia. En él dice que, los Padres se presentaron a
les. Abundantes aguas potables y regadíos hacen del retiro envidiable una decir misa vistiendo el hábito. A las nueve de la mañana, 11 de noviembre
mansión deliciosa».
de 1860 convocó el Padre Orge a los cinco. Nombró consejeros, Maestro de
Los benedictinos pudieron disfrutar muy poco del monasterio restaurado. Novicios, sacristán y Maestro de conversos. Reunido el consejo y luego la Co-
La desamortización de 1835 les expulsó. El último abad había sido don Benito munidad, votaron a los aspirantes al hábito. Tocaron a coro. Rezaron prima
Briones. El 28 de octubre de 1835, el monasterio quedó cerrado y abando- y tercia. Se cantó sexta. Luego misa solemne oficiada por el Padre Orge con
nado. Sólo usaban la sala de visitas para escuela y los sótanos para cárcel el Santísimo expuesto. Sermón. Al ofertorio bajó la Comunidad a la iglesia
del distrito de Cangas. Pasaron años. El monasterio sufrió despojos oficiales, para la vestición de los cinco aspirantes y un donado. El oficiante les vistió el
saqueo de la gente y abandonos que lo redujeron a un estado lamentable. hábito. Acabada la misa, cantaron el Tedeum. Se reservó el Santísimo. Era
cerca de la una.
4. La inauguración dominicana Cuando sonó la campana, la Comunidad bajó a comer. Después comie-
ron los convidados, muchos, acompañados por el Padre Orge y otros dos
En 1860, don Rafael Uría y Riego, alcalde-presidente de Cangas, ejecutó Padres. Invitados: el obispo de Oviedo, Gobernador civil, Presidente de la
el mandato del Ministerio de la Guerra y Ultramar entregando el monasterio Audiencia, Juez de primera instancia, Alcalde de Tineo, párrocos de Corias,
a la Orden dominicana por medio de los Padres Orge y Larroca. Incluía to- Cangas, Ambasaguas y personas particulares. A las tres y media, se cantaron
das sus dependencias, servicios y cercados. Se efectuó el 1 de abril. El Padre ante el Santísimo vísperas y completas con la salve. Reservado el Santísimo,
Orge quedó de momento como presidente de la Casa. rezaron el Rosario.
Con este motivo dirigió una carta circular a la Comunidad de Corias re-
cordando que Dios les había concedido lo que tanto deseaban, cuando
estaba la Orden a punto de extinguirse en España. Se había llegado a este 5. Gestiones y pasos previos. Expansión.
resultado después de largas y laboriosas gestiones. Largas y difíciles habían sido las gestiones para llegar a ese resultado.
Frecuentes pronunciamientos. Violación de leyes y derechos de la Iglesia.
Surgió la idea en la mente del Padre Orge, Comisario Apostólico de los
dominicos en España. Él y el Padre Larroca, después de varios tanteos, oye- Conmociones profundas y trastornos desde la muerte de Fernando VII. Supre-
ron hablar de Corias. Llegaron y quedaron sorprendidos. Lugar adecuado. sión de las Órdenes religiosas, excepto los colegios misioneros de Ultramar,
Medio preparado el edificio y obtenidas las facultades necesarias, se inau- decretado por las Cortes y sancionado por la Corona en 1837. Rotura de
guró la Comunidad. La integraban seis religiosos de varios conventos: los dos relaciones con la Santa Sede. Concordato de 1851 ambiguo y oscuro. Nuevo
mencionados y otros cuatro más. convenio moderado.
El Padre Orge aguardaba una ocasión propicia para la restauración y
El Padre Antonio Orge, de la Provincia de Filipinas, había llegado a Manila
en 1832 procedente del convento de Tuy. Había sido novicio en Santiago de gestionó ante el Gobierno. Carecía de representación. Su nombramiento de
Compostela. Fue Rector de Ocaña en 1842. Cinco años después, Procurador Comisario Apostólico, emanado de la Santa Sede, no había obtenido la fir-
General de la Provincia filipina en Madrid. Luego Vicario Provincial. Después ma regia. No reconocía el Gobierno a la Orden fuera de Filipinas y del Cole-
la Santa Sede le nombró Comisario Apostólico de los dominicos en España y gio de Ocaña, ni otro representante que el Procurador General autorizado
sus dominios. Hizo tres viajes a Corias antes de su inauguración. Hombre culto, por aquella Provincia en Madrid. Para autorizar una Casa de Regulares de-
práctico, prudente. Desde Corias gobernaba con la pluma las misiones del bía ser misionera. Entonces el Padre Mariano Cuartero, Procurador General,
Extremo Oriente. pidió Corias al Gobierno para establecer un colegio de misioneros de Asia,
como auxiliar del de Ocaña.
El Padre José María Larroca, nacido en San Sebastián, y profeso en San
Telmo (1830), ejerció en Corias varios cargos: Maestro de novicios y estudian- La intención del Padre Orge, salvando el pensamiento del Gobierno, era
que sirviese de núcleo expansivo de otros colegios y conventos. Se realizó el
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